Pedro Nuño Rosas, conocido cariñosamente como "Chato", fue un destacado futbolista mexicano que dejó una huella imborrable en el Club Deportivo Guadalajara, más conocido como las Chivas. Nacido el 16 de noviembre de 1931, su carrera se extendió desde 1951 hasta 1960, periodo en el cual se convirtió en un pilar fundamental del equipo durante su época dorada.
Inicios y Formación
El camino de Pedro hacia el fútbol profesional comenzó en el Club Imperio, un equipo local donde desarrolló sus habilidades. Este club, ubicado en la colonia Experiencia, fue un semillero de talentos que también vio nacer a otros futbolistas destacados de las Chivas. Desde joven, Nuño mostró una notable capacidad para el juego aéreo, aprovechando su altura para dominar en la defensa.
A los 16 años, fue convocado a la selección de Jalisco y rápidamente llamó la atención de los cazatalentos del Club Deportivo Guadalajara. Su debut en la Primera División se produjo en la temporada 1951-52 bajo la dirección del entrenador argentino José María Casullo. En su primer partido, el Guadalajara enfrentó al Atlante y ganó 4-1, marcando así el inicio de una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los defensores más respetados de su tiempo.
Inicialmente jugando como defensa central, Nuño era conocido por su férrea marca y su potente golpeo con la pierna derecha. Sin embargo, su transición a lateral derecho fue impulsada por la llegada de Guillermo Sepúlveda al equipo. Esta adaptación no solo mostró su versatilidad como jugador, sino que también le permitió contribuir significativamente al juego ofensivo del equipo.
A lo largo de sus nueve temporadas con las Chivas, Nuño se destacó por su compromiso y dedicación. Era un jugador que no solo cumplía con sus funciones defensivas, sino que también se integraba al ataque cuando era necesario. Su estilo de juego lo convirtió en un favorito entre los aficionados y sus compañeros.
Éxitos y Títulos
Durante su tiempo con las Chivas, Pedro Nuño fue parte integral del equipo que logró tres títulos consecutivos de liga: 1956-57, 1958-59 y 1959-60. Este período se conoce como la era del "Campeonísimo", donde el Guadalajara se consolidó como uno de los clubes más exitosos del fútbol mexicano. La primera victoria fue especialmente significativa; el equipo derrotó a la "Trinca Fresera" del Irapuato para llevarse el campeonato.
La defensa sólida que formaba fue clave para estos triunfos. Su capacidad para leer el juego y anticipar las jugadas adversarias le permitió ser un bastión en la retaguardia del equipo.
Anécdotas y Legado Familiar
La principal anécdota que rodea a Pedro Nuño es la disputa de la autoría del gol que le dio el primer título de liga a las Chivas del Guadalajara, ya que en una entrevista realizada, él mismo comenta que fue él quien golpeo en balón que acabó en las redes para obtener ese título.
También una anécdotas más entrañables sobre Pedro Nuño es su estrecha amistad con Raúl Arellano, quien también jugó para las Chivas. Esta relación no solo fortaleció los lazos dentro del equipo, sino que también dio origen a una dinastía futbolística en Guadalajara. La familia Arellano-Nuño ha dejado una marca importante en la historia del club, con varios miembros continuando la tradición futbolística.
Pedro Nuño se retiró del fútbol profesional en 1963 después de jugar brevemente para Nacional y La Piedad. Aunque dejó el deporte activo, nunca se alejó completamente del fútbol.