Hablar de las Chivas es hablar de la historia de un equipo que ha logrado adentrarse en la identidad de la gente, que es identificado a nivel mundial y sin duda el equipo más popular de México.
El apodo que surgió como algo despectivo rápidamente se convirtió en una clara identidad, una imagen que fue aceptada por el equipo y los jugadores. Desde aquel lejano 1948 cuando los jugadores entraron a la cancha con una chiva vistiendo el uniforme, ser chiva se ha vuelto un orgullo entre los aficionados al equipo.
Chivas es un equipo que ha logrado trascender de la cancha de fútbol para involucrarse en la vida cotidiana de las personas, estando presente en películas, revistas, historietas, álbumes, vasos, refrescos y varios artículos que nos recuerdan la que se debe decir con orgullo “soy chiva y que”.
Cómo lo dice el Mariachi en todo México siempre hay un chiva hermano, dando a entender que los valores que representan la institución están presentes en la vida cotidiana de las personas, ser parte del equipo es ser parte de una gran familia, Fraternidad, Unión y Deporte.
Siendo Chivas un equipo del pueblo, no tardó en darse la integración con la vida religiosa de la gente naciendo así el mote del Rebaño Sagrado, gracias a la intervención del Cardenal de Guadalajara y su pasión por el equipo.
Claro que toda gran historia debe contar con un antagonista, en el inicio fue el Atlas y conforme creció la historia pasamos al Club América. Sin duda estas rivalidades han dado anécdotas que han servido para profundizar e incrementar la pasión por los equipos. Actualmente el clásico nacional divide al país ya que es una semana en la que alguno de los bandos deberá vivir las burlas del rival.
Uno de los equipos más ganadores del fútbol mexicano, solamente superado recientemente por el odiado rival, Chivas tuvo su época de dorada en los 60s con el conocido campeonísimo y ha vuelto a ilusionar con un fútbol vistoso y de garra en los 80s y 90s pero aún sin recuperar ese dominio en la liga y de los campeonatos que ilusionan a la afición.
La familia nos hereda todo, incluido el equipo de fútbol siendo que familias han sido aficionados al equipo por generaciones permitiendo que ahora se escuchen los gritos en el estadio con mayor sonoridad, las voces de generaciones que sufrieron con el “ya mérito”, disfrutaron las glorias del campeonísimo, revivieron las el amor a la camiseta en los 80s y gozaron el fútbol de las “superchivas”, sin duda todos hemos vivido el amor a la camiseta y el apoyo al equipo bajo el grito de
Chivas, Chivas ra ra ra