A principio de los años 40’s el futbol mexicano comenzaría una nueva etapa en su historia. La Liga Mayor conformada por las principales ligas regionales del país se preparaba para comenzar su transición al futbol profesional, invitando al Club Deportivo Guadalajara a formar parte de este proyecto.
Esto significó una gran noticia para el club, ya que venían de ser amplios dominantes en la liga de occidente. Donde obtuvieron múltiples campeonatos y reconocimientos a lo largo de las décadas.
Antes de comenzar la era profesional, el Guadalajara establecería una regla que formaría parte de su identidad e ideología ¡Jugar solo con mexicanos!. Y es que, a pesar de haber tenido orígenes europeos, la visión del club era ser la base de la próxima generación de futbolistas mexicanos, desarrollando a nuevos talentos y diferenciándose de los otros equipos que tenían a muchos extranjeros en sus plantillas.
Este club vencerá o morirá hasta el final a base de talento y el esfuerzo de once jugadores mexicanos", Expreso "Nacho" López, quien para ese entonces fuese presidente del club.
El primer partido profesional para las Chivas de Guadalajara llegaría un 6 de junio de 1943 cuando participaron en la Copa México de aquel año. Debido a los malos planteamientos por parte de Fausto Prieto el equipo cayó derrotado 3 a 1 ante Atlas.
Su debut en la Liga Mayor comenzaría un 21 de octubre de 1943 en el Parque Asturias de la Ciudad de México, donde golearon 4 a 1 al Atlante. Los dirigidos por Nemesio Tamayo dominaron el partido con goles de Luis Reyes, Max Prieto y un doblete del “Pablotas” González.
Para el C.D Guadalajara los primeros años de profesionalismo fueron difíciles, a los rojiblancos les costó adaptarse al nuevo formato de la Primera División. En esta época se caracterizaron por ser muy irregulares, quedando siempre en la mitad de la tabla general y teniendo una mala gestión en el campo de juego.
Cambio de entrenador y cambio de mentalidad
Debido a los malos resultados obtenidos en las primeras temporadas, la directiva tomo la decisión de contratar a un nuevo director técnico. Y fue allí cuando en 1947 se toparon con Jorge Orth, un entrenador húngaro residente en Argentina.
Jorge Orth fue el candidato perfecto para la directiva, ya que tenía experiencia entrenando a muchos equipos extranjeros como: San Lorenzo de Almagro y Rosario Central de Argentina, el Genoa de Italia, El Núremberg de Alemania entre otros.
Orth fue uno de las piezas claves que hicieron del Guadalajara un equipo grande, y en sus palabras se notaba la confianza que tenía en el equipo:
"Lucharemos por conquistar nuestro primer campeonato, y si no llegara a ser así, será porque Dios no quiere; pero cuando yo muera y ustedes sean campeones, ¡porque habrán de serlo!, quiero que, al partido siguiente salgan con un listoncito negro", expresaba Orth.
Lo primero que hizo Jorge al aterrizar en Guadalajara fue hacer una limpieza de plantel, desprendiéndose de algunos jugadores entre los que se pueden mencionar al "Pelón" Gutiérrez, "Tilo" García y "Pablotas" González decisión que no le agrado mucho a los dirigentes, pues eran jugadores que tenían años en el primer equipo y se habían ganado el cariño de toda la afición.
A pesar de esto, Orth no desistió y se mantuvo firme con su decisión. Logrando el segundo lugar en la temporada 1948-49 siendo este, el mejor registro del equipo en la década.