Luego de haber salido campeón dos años consecutivos, el Club Deportivo Guadalajara comenzaría una nueva década llena de triunfos y títulos.
Para la campaña de 1929-30, los rojiblancos iniciaron la temporada empatando 1-1 frente al Club Latino.
Al finalizar la primera vuelta la tabla de posiciones estaba encabezada por el Guadalajara y el Colón con 10 puntos, seguidos en orden por el Atlas y Latino con 9 puntos, después el Nacional con 8 puntos, el Marte con 5, el Oro con 3 y el Oriente con 2 puntos.
El torneo llegaría a su recta final con un empate a 19 puntos en la cima de la tabla, por ende, se tuvo que programar una serie de tres partidos para el desempate. Donde nuevamente las Chivas y el Nacional se verían las caras en la lucha por otro título de Liga.
El primer encuentro de la serie se jugó el 29 de junio de 1930 resultando vencedor el Guadalajara por marcador de 4 goles a 1.
Ocho días después, el 6 de julio se jugó el segundo encuentro, donde el conjunto Jalisciense lograría coronarse por tercera vez consecutiva derrotando 4-0 al Nacional con goles de Anastasio Prieto, Juan Navarro, el "Chato" Aceves y el "Sanchito" Herrera.
En la temporada 1932-1933, el conjunto de las chivas volvería a salir campeón con 14 puntos, 2 puntos más que su perseguidor el Club Latino, al cual días antes le propinaron una goleada escandalosa por 6 goles a 1.
Clásico Nacional
El 5 de febrero de 1932 en el Parque Oro de Guadalajara, se disputó el primer partido “oficial” del clásico nacional ante el América, dicho partido terminaría en empate a 2 goles, con tantos de Antonio Ramírez y Rodolfo Herrera para los rojiblancos; mientras que Felipe Haro y Leopoldo López marcarían para los cremas.
Anteriormente se habían enfrentado en 3 ocasiones, debido a una gira que realizó el conjunto capitalino en Guadalajara a mediados de 1926. Sin embargo, según varias fuentes y medios, estos partidos no pueden reconocerse como las primeras ediciones de la rivalidad, debido a que Guadalajara jugaba dichos encuentros con refuerzos de otros clubes jaliscienses, siendo más un combinado de la liga local, que un club como tal.
Durante esta época, el Guadalajara también disputó varios encuentros amistosos siendo el más destacado el de abril de 1933 frente al Audax de Chile, equipo que para aquel entonces venía de ser campeón sudamericano.
Después de llegar a Guadalajara, el Audax resultaba favorito, pero el resultado final fue un empate de 2-2. A falta de desempate, la copa en disputa se partió a la mitad y así tanto el Combinado como el Audax se quedaron con una parte del trofeo. Los representantes del Guadalajara en el partido fueron: Piz Salcido, "Poeta" Lozano, "Pato" Ortega y el capitán Fausto Quirarte.
Como dato curioso, en esta gira vino con el equipo chileno Nemesio Tamayo, defensor que tiempo más adelante se convertiría en el primer entrenador del Guadalajara en la liga profesional, entrando en sustitución de Fausto Prieto que había entrenado a los jugadores durante el torneo de Copa.
De 1933 a 1939
Durante estos años, el Club deportivo Guadalajara lograría nuevamente un campeonato de liga en 1934-1935, esta vez con un Atlas como subcampeón.
Durante esta época los Campeonatos Nacionales comenzaron a cobrar fuerza en todo el país, en ellos se promovía la participación de selecciones regionales, con el objetivo de dar a conocer a nuevos futbolistas y demostrar el poderío local que tenían los diferentes estados del país. Las chivas de Guadalajara cumplieron un papel fundamental en el desarrollo de la selección de Jalisco, aportando jugadores en múltiples ocasiones.
En la campaña 1937- 38 saldrían campeones nuevamente en el torneo local, arrebatándole el título a un Nacional que no pudo imponerse en lo alto de la tabla.
El equipo tuvo un excelente desempeño a lo largo del torneo, propinando grandes goleadas a clubes como el Oro (8-2) Nacional (6-1), Marte (4-1) y Río Grande (4-2).
La campaña 37-38 significaba uno de los últimos campeonatos obtenidos por el Guadalajara durante la época amateur, época en donde lograría obtener un total de 13 campeonatos de liga.
Posteriormente, su llegada a la Liga Mayor en 1943 marcaría el principio de la profesionalización del equipo, y con ello una nueva historia se comenzaba a escribir.